¡Únete al proyecto Web 2.0!

Hola a todos los online de la comunidad.

Actualmente me encuentro inmerso en la realización de un pequeño trabajo sobre "las empresas en la red en la era de la Web 2.0".

Como véis, se trata de saber qué tipo de empresas y herramientas están cambiando la actual manera de interactuar en la red y que beneficios conseguiran los usuarios.

El enfoque también se realizará a nivel de empresa y su posible tratamiento en sus sistemas de CRM y en como cada trabajador puede definir su entorno de trabajo dependiendo de las necesidades que tenga. Para ello, tengo pensado ahondar en las herramientas que actualmente se encuentran en la red y su práctica usabilidad.

Se acepta todo tipo de aportaciones y conocimientos y os adelanto que una vez presentado el trabajo lo expondré en la web para compartirlo con todos vosotros y haciendo mención especial en las personas que hayan ayudado a finalizar el objetivo.

La fecha límite para todas las aportaciones será 16 de diciembre de 2007.

¡Os espero!

Twitter: ¡hago ésto, hago lo otro!

Empecé con Facebook. Es increíble la de gente conocida que te puedes llegar a encontrar.

Ahora, me he sumergido en Twitter. Una sencilla herramienta con la que todo el mundo puede saber qué estoy haciendo en cada momento y en real. La Web 2.0 es lo que tiene, pues me ha permitido integrarla en Facebook sin ningún problema (yo diría que se conocen de algo), y además, le puedo ir actualizando al instante con su perfecta integración con Gtalk (éste también debe ser de la família).

Vamos, que hasta cuando vaya al lavabo, si quiero, puedo hacer partícipe a toda la comunidad mundial de tan satisfactorio acontecimiento.

Quién sabe, a lo mejor a más de uno le da por animarse y podemos formar una hecatombe de orden mundial, atascando al unísono todos los retretes del mundo. ¿Te imaginas?. Todos unidos por una causa: La felicidad del desalojo. Lo podríamos difundir y en un día concreto quedar todos para "plantar el Gran Pino".

Por si no tuviese bastante el Gobierno español con estar con la mierda hasta el cuello por lo del AVE, Renfe y el ¿por qué no te callas?, que aún les daríamos otra taza más de su propia medicina.

Todavía, lo bueno que tiene Twitter, es que no se pueden notar los olores y, aunque ya estuviese inventado (que lo está), veo imposible particularizar el olor y sobretodo, el tipo de olor depediendo de cada persona. ¿Te imaginas que al igual que en el móvil relacionas una persona con un tono de llamada lo pudieras hacer con el olor? ¡Madre mía! A más de uno ya sabría que olor ponerle.

En fin, pues si quieres saber lo que estoy haciendo ahora, no tienes más que leerme en Twitter, porque ya sabes, otra cosa no, pero todas estas chorraditas me traen de culo.

Ese fenómeno llamado FACEBOOK: ¡Tengo miedo!

Hoy, casualidades de la vida, he conocido a Facebook (pronúnciese féisbuc), y lo que al principio me ha parecido divertido, después me ha llegado a acojonar un poco.

El tema es que te das de alta en una pantalla principal bastante sencilla y la primera pregunta que te hace es si deseas añadir a todos tus contactos de Gmail, Hotmail...y te dices:¡Qué bueno!¡No voy a tener que avisarles uno por uno de ésta maravilla de la comunidad!

Pero claro, ¿cómo va Facebook a avisarles si primero no entra en tus contactos y, por ende, en tu cuenta?. Pues bueno. Te dice que le digas la contraseña de su e-mail. Entonces es cuando se me ponen los pelos de punta (cierto es que no es necesario que la des). Luego empiezo a poner mis datos personales, donde vivo, donde he estudiado, que me gusta y me deja de gustar, y entonces se me plantea otra pregunta: ¿Dónde van a parar todos estos datos y puede llegar alguien a utilizarlos malintencionadamente?

Todo ello, para que mis amigos puedan observar todas mis andanzas en la vida, que conozcan a mi lista de "otros" amigos, vean mis fotos y las de mis amigos, e incluso si dejas tu teléfono, puede que recibas alguna llamada inoportuna.

A veces, creo que el tema de crear nuevas redes sociales se quiere socializar tanto, que según a qué niveles te deja como con una sensación de desprotección frente a ingeniosos usuarios que te puedan hacer pasar un mal rato.

En fin, al final me ha gustado tanto, que me dá igual que la gente sepa dónde vivo y a quién conozco, porque últimamente me siento tan online que es como si hubiésemos quedado en el bar a tomar algo, eso sí, las cervezas se las paga cada uno.

¡Es lo que tiene!