martes, 4 de diciembre de 2007

Twitter: ¡hago ésto, hago lo otro!

Empecé con Facebook. Es increíble la de gente conocida que te puedes llegar a encontrar.

Ahora, me he sumergido en Twitter. Una sencilla herramienta con la que todo el mundo puede saber qué estoy haciendo en cada momento y en real. La Web 2.0 es lo que tiene, pues me ha permitido integrarla en Facebook sin ningún problema (yo diría que se conocen de algo), y además, le puedo ir actualizando al instante con su perfecta integración con Gtalk (éste también debe ser de la família).

Vamos, que hasta cuando vaya al lavabo, si quiero, puedo hacer partícipe a toda la comunidad mundial de tan satisfactorio acontecimiento.

Quién sabe, a lo mejor a más de uno le da por animarse y podemos formar una hecatombe de orden mundial, atascando al unísono todos los retretes del mundo. ¿Te imaginas?. Todos unidos por una causa: La felicidad del desalojo. Lo podríamos difundir y en un día concreto quedar todos para "plantar el Gran Pino".

Por si no tuviese bastante el Gobierno español con estar con la mierda hasta el cuello por lo del AVE, Renfe y el ¿por qué no te callas?, que aún les daríamos otra taza más de su propia medicina.

Todavía, lo bueno que tiene Twitter, es que no se pueden notar los olores y, aunque ya estuviese inventado (que lo está), veo imposible particularizar el olor y sobretodo, el tipo de olor depediendo de cada persona. ¿Te imaginas que al igual que en el móvil relacionas una persona con un tono de llamada lo pudieras hacer con el olor? ¡Madre mía! A más de uno ya sabría que olor ponerle.

En fin, pues si quieres saber lo que estoy haciendo ahora, no tienes más que leerme en Twitter, porque ya sabes, otra cosa no, pero todas estas chorraditas me traen de culo.

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